domingo, 10 de julio de 2011

Ignorancia y máscaras de carnaval I


Ella lleva una máscara. Una máscara de carnaval, de falsa alegría. Contagiosa y refrescante.

Pero nadie sabe, nadie. Detrás de dicha máscara ella oculta una fragilidad inmensa y un dolor que se le antoja insoportable.

Se odia a sí misma. Odia su naturaleza humana y la debilidad que ésta acarrea.
Ser tan susceptible, sentir intensamente pero siempre detrás de la fachada.

Se hace la fuerte, cuando no lo es. Así le enseñaron ¿ O lo aprendió sola? Ya no se acuerda. Se desangra en desesperación y agonía.

Todos los días sufre, todos los días siente.

La gente ignora este hecho ¿ O será que nadie lo quiere ver? Ella ansía ser escuchada, comprendida, consolada. Pero a la vez no quiere, porque sabe que es en vano.

La gente no oye sus gritos de dolor.

Su antiguo héroe la decepciona a medida que avanza el traicionero tiempo. Y la bruja nunca la quiso tener. Pero ella está bien, ella lo acepta.

Se miente a sí misma.

Lo sabe, sabe que se miente, lo hace con frecuencia.

Y esto mismo la hace tan vulnerable...


...Y no lo va a permitir jamás;

miércoles, 6 de julio de 2011

Chocolate con Menta

¿Sabías que estuvimos 160 días juntos? Yo lo sé, los conté todos y cada uno de ellos.
Los viví. Con entusiasmo, amor y muchos sentimientos más.

¡Qué buenos días!
Me hiciste bien ¿ Yo te hice bien a vos?
Me hiciste reflexionar sobre un montón de cosas mías ¿ Y yo te ayudé con algo?
Me gustó, me gustaron esos días, mis 160 días.

Pensé que ibas a ser el último y me autoconvencí de que así tenía que ser, porque te amaba. No quería herirme ni herirte viendo la realidad.
Otra desilución, no, por favor.
Pero el momento llegó y me tuve que dar cuenta de que no estoy preparada para una estabilidad como la que teníamos, no aún. Soy más inmadura de lo que pensé, no soy lo que pensé que era.

¿Entonces quién soy?

Quiero mejorar, pulir imperfecciones, establecerme en todo sentido, madurar, y ser mejor día a día, C R E C E R. Quiero salir de mi infierno personal y que todo sea PAZ.
Solo ahí quizás, quizás pueda ver a alguien.

Solo ahí, quizás, esa promesa se cumpla, o profecía como quieras llamarlo, pero solo quizás.

ESE día, caminando por la calle, volviendo a mi casa con un chocolate con menta en la mano,con lágrimas en los ojos me preguntaba ¿ Será lo correcto? ¿ Me habré equivocado?
No me equivoqué, y si así fuera no haría nada. Lo hecho, hecho está. La herida está hecha en nuestros corazones, y más en el tuyo. Y me prometí en ese mismo momento, que JAMÁS volvería a lastimar a nadie.

Y así voy a seguir, con mi promesa en vilo, trazando mi camino, intentando respirar paz de una vez por todas.